jueves, 16 de abril de 2009

La Caminata... (Pasos)

1 Pasos.


Recuerdo ese día… la tétrica tranquilidad de ese día ahora me cala escalofriantemente los huesos, casi me hace temblar, en la mañana de un día jueves, di un par de giros en mi cama, revolcándome en las sabanas, mi ventilador aun giraba, esa mañana fría, mi ventilador igual giraba, era una pésima costumbre que arrastraba desde muy pequeño, un amante incondicional del frío, en especial para conciliar el sueño, el calor me despertaba siempre…..sabia que tenia que salir de casa, tenia tanto que hacer, la universidad, la “banda”… (La verdad es que cada día parecía que en lugar de avanzar retrocedíamos pero nunca perdimos las esperanzas… hasta... esos días) mi celular marcaba la hora, era tarde ya, así que apresure el paso, la casa de mis padres la cual siempre me pareció demasiado grande para mi, emitía sus típicos sonidos de soledad, a esa hora siempre estaba solo, la verdad me había acostumbrado a esa situación; tenia una extraña fijación paranoide con la soledad.

El agua helada ayuda a formar tu carácter es lo que siempre se escucha, la verdad no se hasta que punto eso seria real, pero creo que de alguna u otra manera tiene algo de cierto, siempre me gusto como se sentía… y como se eriza cada pequeño folículo piloso, me sentía tremendamente vivo, mientras avanzaba la mañana el silencio sepulcral se apoderaba de la casa, sabia que tenia que ensayar así que salí de casa al apuro, las botas son buenas para caminar, aunque nadie me quiera creer, son tremendamente cómodas, de camino a la calle me pareció extraño ver relativamente pocos, de los usuales guardias en la ciudadela, pero aparentemente la escasees no fue suficiente como para llamar mi atención, y logre llegar a la calle donde todo se normalizo, la gente agitada como siempre, apurados por llegar a lugares donde no quieren estar para poder hacer actividades que seguramente no quisieran hacer, pero nada se pondría en su camino, en esa constante búsqueda de la destrucción de sus propios sueños, autómatas… la mayoría se terminan transformando en autómatas.

El bus avanzaba lentamente en el trafico atroz de una tarde calurosa, la dualidad de temperatura en esta ciudad es peor cada día, el sol pega con fuerza, haciendo que el humo de los autos se vuelva una capa densa de tensión sobre las personas, el estudio de ensayo, estaba casi escondido en ese vecindario, algunos dirían exageradamente difícil de encontrar, pero siempre nos gusto que fuera así, la clientela “selecta” nos hacia sentir parte de ese grupo surrealista que formaban las bandas del mas pesado rock en la ciudad, siempre justificábamos nuestro total anonimato a que éramos una banda muy “underground”, tocar siempre fue divertido, aunque mi garganta con el paso de los años fue lastimándose cada ves mas dejándome una poco saludable y constante ronquera, pero eso nunca le quito lo entretenido al asunto, luego de tocar fuimos a tomar unas cervezas al pie de la tienda de siempre, y fue cuando escuche por primera vez lo mas aterrador que podía llegar a mis oídos…. Directamente de la boca de nuestro guitarrista salio lo siguiente – “¿Escucharon sobre el video en youtube, del tipo que decapita a tres personas? Ese tipo debe estar recontraloco, como se le ocurre publicarlo, los comentarios dicen que lo metieron preso, pero que en realidad esta loco, el dice que esos tipos ya estaban muertos” –.

En principio me asuste, siendo un constante fanático de todas las películas, libros, cómics, relatos o cualquier documento creado por el hombre en el cual sean participes zombies, sabia que según muchas fantasías, y relatos, ese tipo de acciones eran clásicas del inicio de un outbreak (refiriéndose a el súbito estallido de una enfermedad), y por unos segundos me vi corriendo a casa llamando a mi novia y a mi familia, para poder salvarlos y repartiendo machete a diestra y siniestra eliminando a cuanto muerto se me cruzara por el camino, tanta ficción me había dejado totalmente fundido, luego la idea se fue desvaneciendo de a poco en mi cerebro, mi lógica me impedía creerlo, pero mi sentido de supervivencia prácticamente gritaba, diciéndome que esto podría ser real, que debería hacer algo, que si no lo hacia seguramente seria el hombre mas estupido sobre la tierra, dejando de lado todo mi conocimiento hasta ahora ficticio, pudiéndose tornar real, pero como los demás yo también era un autómata, y seguí bebiendo con los muchachos, riéndonos del loco que había decapitado a tres tipos…….

En tres días el mundo se había sumido en la oscuridad, por suerte estábamos en Ecuador, nuestro querido país, como siempre todo nos llegó tarde, pero eso no implica que pudimos evitar o asegurar nuestra supervivencia…todo lo contrario.

En casa nos encerrábamos mis padres mi hermano y yo, gran parte de la familia había salido del país de una forma u otra, en contra de mi voluntad tenia que dejarlos ir a todos, ya habíamos logrado tapear la casa por completo y recolectar muchísimas provisiones, a mi parecer estábamos de lo mas seguros, pero si algo se aprende al leer y alimentar la imaginación de manera tan compulsiva, es que … nadie sobrevive al holocausto zombie, y eso nunca me dejara dormir, en el tercer día, por la fata de avistamientos locales, la prensa asumió que de alguna forma nuestro diminuto país era inmune, por supuesto no fue así. Al cuarto día se presentaron los primeros casos en hospitales, lo cual creo un pánico colectivo que desbarato nuestra frágil nación, los políticos se largaron, la gente robo y mato mas que nunca, la prensa se lleno de noticias de suicidios masivos a manos de los profetas evangélicos en toda Sudamérica, todo se había jodido, pero aun así nosotros seguíamos en casa, y nos pensábamos seguros, ignorantes aun de la magnitud total del problema, aun no teníamos ningún tipo de avistamiento real, y las comunicaciones y los medios se desmoronaron como un maldito castillo de naipes…..

El sol de medio día pegaba con fuerza sobre los vidrios de la van roja, algo oscurecida por el polvo adquirido, y mi padre decidió ir a su consultorio para llevar varios materiales a casa, que podrían ser saqueados, puesto que al segundo día varios locales pequeños fueron saqueados, y el siempre se preocupaba por sus cosas, así que teníamos que ir, tarde o temprano, apuesto que lo mejor fue ir cuando fuimos, no quiero ni pensar como esta el centro hoy en día, llegamos al edificio, pero el centro de la ciudad se había tornado un área desértica, era una figura increíblemente rara, ni siquiera durante las madrugadas de los días feriados se podía ver tal vacío, eso debió alertarme, pero no lo hizo, llegamos al edificio y bajamos del auto algo asustados, aun mi padre pensaba que no deberíamos llevar armas, aunque habíamos conseguido ya algunas, pero todas estaban en casa, de todas formas siempre supe que el llevaba una a escondidas, el nunca me considero verdaderamente responsable, yo por mi lado hacia lo mismo con el machete que había limpiado, afilado y escondido en mi mochila hace dos días.

El edifico tenia de igual manera ese susurro silencioso que dominaba en esos días, el consultorio por suerte permanecía cerrado con una larga vara de acero que colocamos para reforzar la protección, pero aun así fue fácil de abrir, y la vara metálica cayo reventando el silencio que reinaba, sentí ese sonido metálico retumbando contra el piso del viejo edificio, dejándose escuchar el eco retumbando por todo el centro de la ciudad, entramos al consultorio y recogimos todo lo que podíamos llevar, fue imposible que mi padre no se diera cuenta del machete oculto así que lo saque y lo empuñe, en principio se enojo bastante pero luego logre convencerlo de que era la mejor idea, al dejar el consultorio, se empezó a escuchar…… era un sonido constante, pero desorganizado, al inicio lejano pero a medida que bajábamos las escaleras el sonido crecía y junto con el una terrible pestilencia que empezaba a inundar los sentidos, mi estomago se retorcía con violencia y la horrenda hediondez se transformo en cuestión de segundos en un terrible escalofrío a lo largo de mi espalda, cuando por fin termine de entenderlo ya había empezado a correr junto a mi padre hacia la van, no había necesidad de decir nada el sabia lo que pasaba, yo lo sabia, pero aun así no pudimos evitar la sorpresa al verlos por primera vez, unas veinticuatro o treinta personas, a no mas de media calle de distancia se acercaban a nosotros a paso lento y arrastrado como un desfile de ancianos.

Subí al auto, pero no podía despegar mi mirada de ellos, uno puede leer tanto, ver tanto, pero nada te puede aterrorizar mas que la realidad, uno de ellos…. sus pies descalzos e hinchados de un púrpura profundo, me hacían sentir a mi dolor, sus piernas maltrechas cubiertas a penas por un pantalón bastante raído, salpicadas de un rojo seco, color que lo cubriría casi por completo, su torso era a penas humano, totalmente marcado por los dientes y los desgarres, arrastrando un largo intestino a un costado, que a momentos aun expulsaba un fluido marrón, al final de su brazo derecho donde se supone estaría una mano no quedaba mas que un montón de pequeños huesos a penas y juntos por pedazos de carne negra, mientras su otro brazo se extendía hacia nosotros como si nos buscara con su mano, no pude evitar notar su rostro, o su medio rostro, esos ojos sin vida apuntándome, su quijada totalmente abierta, mostrando sus dientes amarillos y rojos, unos mechones de pelo negro sucio le salían aleatoriamente del cráneo, pero aparentemente le habían arrancado el cuero cabelludo en varias partes, al igual que ambas orejas, pero a pesar de todas sus mutilaciones no dejaba de emitir ese tan temido y clásico quejido, como un gruñido ahogado, como una amenaza que no termina nunca, mi padre arranco desesperado el auto y salimos de ese lugar, pero nada sacara de nuestras cabezas el sonido de sus pasos buscándonos, al sexto día dábamos fe de que el mundo se había ido a la mierda….. .


5 comentarios:

  1. excelente inicio para una buena saga de zombies!!...y lo mejor....nacional!!...lograste captar la escencia de la sociedad, y mezclarla con la intriga del relato zombie...y ya con eso capturar al lector...adelante!...ya kiero leer la continuacion!

    ResponderEliminar
  2. si es para una zaga de zombies , esta excelentemente lo has capatado pero una sugerencia si es para otra estilo los dos primeros parrafos son muy interesantes son muy realistas, el lector se puede identificar con ellos , pero con los otros es mucha ficcion, como sugerencia te puedo decir que sigues un hilo mas realista, como el mundo gira por ti como tu captas eso, y si lo quieres con mas suspenso o mas tetrico algun problema mas realista no tan ficticio.. suerte y esperando la otra parte

    ResponderEliminar
  3. Xq s me ocurrio leer esto a la 1 am tando solo...?
    Buena ratashura ahora no dormire bn solo x haber hecho caso a tu nick y venir a leer est gran trabajo tuyo xD
    T juro q la forma en q se vive la historia con solo leerla es increible...
    Sigue asi!

    ResponderEliminar
  4. Muy interesante relato, espero poder leer la siguiente entrega

    ResponderEliminar
  5. Es una buena historia atrapa mucho al lector cada vez se torna mas interesante, el como detallas los hechos sangrientos y momentos desesperantes le dan un buen estilo al relato sigue asi jojo¡¡ pero ke turro te mordieron xD¡¡

    ResponderEliminar