jueves, 14 de mayo de 2009

La Caminata...(Los fantasticos hermanos Cohete)

5 Los fantásticos hermanos Cohete…


Todos estáticos viendo la marea de muerte que se movía con lentitud por la calle, un grito nos hizo entrar en razón, nos saco del trance que provocaba ese escalofrío subiendo por nuestra espalda.

-¡MUEVANSE! No tenemos tiempo para esto, si no salimos antes de que llenen las calles estaremos atrapados aquí y seremos su alimento sin darnos cuenta, todos carguen toda la comida, baterías, mantas y todo lo que consideren estrictamente necesario para sobrevivir, cárguenlo y póngalo en la van, nos vamos ahora…- La voz de mi hermano sonaba como la de uno de esos viejos generales de las películas, siempre admire su inteligencia pero nunca lo vi en una crisis como esta, su reacción fue la de un líder.

En poco tiempo todos estaban cargando y moviéndose en toda la casa, me moví con toda la velocidad que mi cuerpo me permitió intente cargar una caja llena de material eléctrico variado, pero mi brazo , no se movía estaba totalmente rígido, y podía sentir como se expandía esa rigidez por mi hombro, me senté en el suelo, mi cerebro no funcionaba a su máxima capacidad y estaba seguro que se trataba de esa fiebre atroz que me incendiaba, lo curioso fue que al sentir mi frente con mi mano útil, estaba helada… una línea de sudor corrió por mi ojo derecho llenándolo de liquido el cual saque con la punta del meñique, - ¡Muévete necesitamos toda la ayuda, esas cosas ya cubrieron toda la curva y siguen avanzando son cientos!- , sus ojos eran tan expresivos, era lo que mas extrañaría de ella…no pude conocerla a fondo, pero supondré que era una buena persona, tratando de ayudar y salvar a los suyos, nunca la culpe por lo que hizo, la verdad en su lugar seguramente ni siquiera hubiera dejado que toquen a uno de mis seres queridos, solo me miro por un par de segundos y regreso a su actividad.

Logre levantarme de mi miseria y camine lo mas rápido que pude hacia la ventana, por suerte mis piernas se movían con relativa normalidad, efectivamente el desfile de muerte había avanzado tomando por completo el bloque de viviendas anterior al nuestro, y ahora se podía ver la verdadera magnitud de el problema, se movían de manera atropellada y lenta, como esos programas de errores tras las cámaras, varios se arrastraban por el suelo con sus brazos desgastados, se podía ver una atroz variedad de mutilaciones, heridas, nivel de putrefacción y en algunos casos incluso solo partes inmóviles arrastradas por la marea pestilente, la mayoría casi no tenia ropa, estaba completamente cubierta de viseras y manchas cafés y negras, otros estaban completamente desnudos, solo marcados por feroces mordidas en diferentes puntos del cuerpo, el mas horrendo de todos un tipo alto y fornido había perdido toda la parte inferior de su mandíbula y uno de sus brazos por completo, pero lo espantoso era que ese mismo brazo gigantesco de alzador de pesas lo blandía con torpeza, me imagino que un buen golpe con ese gigantesco trozo de carne y hueso debería ser suficiente para noquear a cualquiera…
Al intentar mover mi cuello escuche un chasquido, y sentí completamente rígido todo el sector de mis hombros y cuello, para ese momento sabia perfectamente lo que estaba pasando.

Mientras todos corrían de un lado a otro moviendo cajas y buscando todo lo que fuera necesario, con prácticamente la mitad superior de mi cuerpo inmóvil me dirigí hacia la habitación de mi hermano, coloque uno de los pequeños parlantes rectangulares en mi cintura y con mi brazo restante logre asegurarlo lo mejor que pude con la cinta de embalar alrededor de toda la parte central de mi cuerpo, logre hacer lo mismo con el otro parlante, estando acostado y usando el colchón para sostener los parlantes mientras lo hacia, logre que no me tomara mas de un minuto hacerlo, tome el reproductor Mp3, revise las baterías, y aprovechando que todos se movían entre la cocina, la sala y el garaje, baje por las escaleras con toda la movilidad que le quedaban a mis piernas haciendo el menor ruido posible, nadie me vio saltar el bordillo de cemento ni me vio caer de bruces, por suerte para este momento el dolor era un recuerdo.

-Rata…donde esta Ratashura-

-Creo que esta…afuera, torpe chico raro…-

-No puede estar afuera, no, el no…mi hijo no-

-Muchacho…estoy seguro de que era un buen muchacho.-

-Andrés, Andrés…!ANDRÉS!-

Era un momento irreal, desde la ventana veía a mi hermano menor en esa torpe caminata sin poder hacer nada para ayudarlo, mi madre lloraba, mi padre simplemente se sentó junto a ella y la abrazo, ese hombre, el padre de la chica bajo las escaleras y siguió moviendo cajas hacia el auto, ella miraba con los ojos llenos de lagrimas fijamente, la caminata de Ratashura fue su legado para nosotros, nos dio un día mas de vida a todos.

Lo vi caminar rápidamente, directamente frente a ellos… llegar a tan solo unos cinco metros y gritarles en la cara con fuerza, luego empezó a sonar débilmente por debajo de los gemidos y gruñidos de esas bestias una canción, al principio pensé haberlo imaginado luego descubrí lo que había echo con los parlantes y el reproductor Mp3, lo vi alejarse en esa curva su caminar se acelero y luego no lo pude ver mas por las casas, pero tras el una larguísima cola de podridos lo seguían.

I miss so much boy
We will be coming on again
Don´t ever loose your ropes
This man is hanging by the ends…
(Rocket Brothers-Kashmir.)

-Muévanse todos, tenemos que largarnos de aquí lo antes posible.- fue lo único que atine a decir mientras mi voz se entrecortaba y una lagrima se me escapaba de los ojos.

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